En un acto de unidad y empoderamiento, la 7ª Marcha de las Margaritas iluminó las calles de Brasilia los días 15 y 16 de agosto. Más de cien mil mujeres valientes se unieron en una travesía de seis kilómetros, trazando un camino de determinación y esperanza.
Este año, un acontecimiento de profundo significado marcó la clausura de la marcha: la presencia del presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva. Una imagen que no solo subraya la importancia de esta movilización, sino también la resonancia de sus demandas.
Organizada por la CONTAG de Brasil, en colaboración con COPROFAM y otras destacadas organizaciones de productores familiares del Mercosur ampliado, esta manifestación es más que una marcha. Es un himno en honor a Margarita Álvez, una líder sindical cuya lucha por los derechos de acceso a la tierra y de los trabajadores rurales, especialmente las mujeres, trascendió la adversidad.
Desde CNFR y COPROFAM, nuestra vicepresidenta, Melina Rodríguez, se alzó como voz representante en este poderoso coro. "Fue una experiencia emotiva y enriquecedora estar presente en esta movilización que trasciende fronteras y da voz a las aspiraciones de las mujeres rurales de Brasil y del mundo", expresó.
La Marcha de las Margaritas, que se celebra cada cuatro años, va más allá de la protesta. Es un clamor elaborado en forma de Propuestas de Políticas Públicas para las Mujeres Rurales, que luego se presenta al Congreso Nacional de Brasil. El gobierno, como cierre a esta trascendental convocatoria, responde a esta pauta con acciones concretas.
En un mundo donde la igualdad y el respeto son constantes metas, la Marcha de las Margaritas resuena como un recordatorio viviente de la resistencia y la determinación de las mujeres rurales. Un grito colectivo que traspasa fronteras, desafía estereotipos y trae luz a un futuro más justo y equitativo.
