En su Declaración Final, se reconoce el papel “vital” de los agricultores y agricultoras familiares para la sostenibilidad del planeta.
La #viiiglobalconferencewrf ha posibilitado identificar y acordar acciones claves que impulsen la implementación del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (DNUAF 2019-2028) y ha servido para poner en valor el liderazgo de la Juventud Rural en la transformación de los sistemas alimentarios, la generación de empleo y el relevo generacional dentro de las explotaciones familiares.
Lee aquí la Declaración Final: https://bit.ly/43C4m60
Lucía Cordero, secretaria de juventud de COPROFAM e integrante de la Comisión de Jóvenes referentes de nuestro Sistema de Fomento Rural, participó en eventos especiales en el marco de la #viiiglobalconferencewrf
En el evento sobre “Tenencia de la tierra para la agricultura familiar”, Lucía se refirió a los desafíos que enfrentan las juventudes rurales en términos de titularidad y uso de la tierra; las dificultades de acceso a crédito para la producción; y las brechas existentes en cuanto al acceso a la educación, al deporte, a la recreación, etc.
En ese sentido, destacó la experiencia de
Uruguay, donde se venía reclamando que el Instituto Nacional de Colonización realizara llamados para acceso a tierra, específicos para jóvenes; lo que se logró finalmente en 2019, cuando por primera vez se hicieron tres llamados para jóvenes, hecho que fue celebrado por las organizaciones de la Agricultura Familiar.
En el marco de la #viiiglobalconferencewrf, también se realizó el evento especial “Sostenibilidad económica de la agricultura familiar, cadenas de valor y asociacionismo”, donde se expusieron casos exitosos que ponen en valor a la Agricultura Familiar.
COPROFAM presentó el caso uruguayo “Ganadería Familiar Resiliente”, implementación de buenas prácticas ganaderas bajo el enfoque de Coinnovación, que forma parte de Euroclima+ y fue ejecutado por la Comisión Nacional de Fomento Rural, junto al INIA y la Facultad de Agronomía.
Al respecto, Lucía Cordero, representante de COPROFAM, explicó que las familias y organizaciones rurales involucradas en el proyecto rescatan esta metodología de coinnovación, como herramienta de asistencia técnica con un enfoque de trabajo en los sistemas de producción, partiendo de los objetivos productivos, económicos y sociales de la familia.
Agregó que el rubro ganadero que atiende este proyecto es el que se hace más resiliente en la Agricultura Familiar del Uruguay y destacó además el trabajo interinstitucional e interdisciplinario que implicó.
